La piel es el órgano más grande del cuerpo, es la que nos protege de factores externos como la cont aminación y nos alerta ante cualquier peligro por medio de la sensibilidad.
Debido a esto, debemos darle los cuidados necesarios para mantenerla sana y en buen estado, por medio de una rutina Skincare, buena alimentación, así como asistencia dermatológica que refuercen dichos cuidados.
¿Por dónde empiezo?
Para darle a tu piel los cuidados específicos de acuerdo a sus necesidades primero debes lograr identificar 3 factores muy importantes:
· Reconoce tu tipo de piel: Si es normal, seca, grasa o mixta. Existen características que te ayudarán a identificar tu tipo de piel, sin embargo, la mejor opción para reconocerla es la ayuda de un dermatólogo.
· Reconoce si tu piel es sana: Y no, únicamente si no tienes acné, existen diversos padecimientos de la piel además del acné que demuestran una piel enferma cómo: rosácea, dermatitis atópica, urticaria, dermatitis seborreica, dermatitis por sudor, xerosis, foto envejecimiento, acné inflamatorio y no inflamatorio, pigmentación o manchas, cáncer de piel, entre otros. En caso de padecer alguna de estas alteraciones, es importante que consultes a un dermatólogo para iniciar un tratamiento adecuado.
· El envejecimiento de la piel inicia a una edad temprana: La piel comienza a producir menor cantidad de colágeno a partir de los 25 años de edad, comienza a perder flacidez y requiere de productos anti envejecimiento.
Primeros pasos
Al conocer tu tipo de piel y reconocer si está sana con la ayuda de tu dermatólogo, es momento de crear tu rutina skincare. Una de las ideas erróneas es que debes usar muchos productos para mantener una piel radiante, hidratada, limpia y saludable, sin embargo, tu piel sólo necesita de los productos adecuados para su correcto cuidado, dependiendo de sus necesidades.
Cualquier momento es bueno para comenzar, si bien con el paso de los años las necesidades de la piel se modifican, puedes comenzar a cuidar tu piel a cualquier edad, el cuidado de la piel es una inversión en tu salud.
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Limpia tu piel al despertar: Con la ayuda de un agua micelar, ésta no sólo funciona como un desmaquillante, sino también limpia tu piel de impurezas.
· Hidrata tu piel: Con la ayuda de una crema de agua o bien Agua Termal.
· Utiliza un protector solar: Utiliza un protector solar con un FPS 50+, te protegerá de los rayos UV y los radicales libres, además prevendrá el foto envejecimiento, la pigmentación o manchas en la piel y a largo plazo el cáncer de piel, debes usarlo los 365 días del año.
· No olvides desmaquillarte: Es muy importante que antes de dormir limpies e hidrates tu piel, ya que, al no desmaquillarte ni limpiar tu piel por la noche, duermes con la contaminación e impurezas del día.